Baltasar Bibiloni
Binissalem es el pueblo donde nació y vive Baltasar Bibiloni, toda una referencia en el mundo del canto coral, tanto por su vertiente pedagógica como compositiva.
Este pueblo, situado en el interior de Mallorca, en el ámbito geográfico de la denominada comarca del Raiguer, es conocido por sus vinos de denominación de origen, sus artesanos de la piedra y su conjunto histórico excepcional. Pero también ha comenzado a situarse en el mapa musical gracias a ser el lugar donde ha hecho gran parte de su vida nuestro ilustre maestro, en parte muy responsable, entre otros, de la tradición coral que el municipio ha ido desarrollando y conservando durante ya hace muchos años.
Cuando pensamos y sentimos la música coral, nuestro pensamiento se topa de repente con la personalidad de Baltasar Bibiloni. Él nos ha mostrado cómo podemos practicar, disfrutar y escuchar la música coral y, podemos también decir, la música en general. Pocas eran las corales en Mallorca o en Baleares cuando él, con bastante disciplina y sensibilidad, comenzó a dirigir la denominada Masa Coral de Binissalem. Hacia los años 70, y haciendo constancia de su vertiente pedagógica, puso en marcha en Binissalem una coral infantil que se presentó a un concurso de villancicos a nivel insular, obteniendo el primer premio. Bueno, siempre lo hemos recordado algunos de los que todavía, y gracias a aquellos momentos, hemos seguido formando parte de las agrupaciones corales que mayoritariamente, y a partir de entonces, han existido en la localidad.
Pero lo realmente importante para aquellos que seguimos formando parte del tejido coral que Baltasar inició y fomentó es que el «maestro» ha sido y sigue siendo un referente dentro de todos los ámbitos de la música coral; mediante su vocación docente inculcó a los maestros el hábito de cantar bien; a través de las composiciones, que aún sigue escribiendo, para todo tipo de conjuntos corales ha llegado a toda la sociedad coral del país; y haciendo valer su talante de líder ha conseguido que los grupos que han pasado por sus manos consigan cantar con gusto y cantar bien, dos aptitudes que él siempre ha defendido.
El hecho de que un grupo de cantores pusiera en marcha este certamen coral con vocación de continuidad, de superación y consolidación, con la aspiración final de ser una referencia cultural en el mundo coral mallorquín, tiene mucho que ver con la inspiración, la influencia y el amor que Baltasar inculcó en cada uno de nosotros por el canto coral.